Si hay un nombre que resuena con fuerza en el corazón de muchas mujeres lesbianas y en la historia de la música latinoamericana, ese es el de Chavela Vargas. Rebelde, indomable y siempre fiel a sí misma, Chavela desafió todas las normas impuestas por la sociedad y, a través de su arte, se convirtió en un símbolo de resistencia y autenticidad. El documental “Chavela”, disponible en Netflix, no solo nos lleva por el fascinante recorrido de su vida, sino que también nos muestra la historia de una mujer que rompió con todas las barreras sociales y de género para ser libre.

Un viaje de valentía y dolor

Desde joven, Chavela supo que no encajaba en los moldes que le imponía su entorno. Nacida en Costa Rica, pero con un corazón profundamente mexicano, Chavela decidió emigrar a México para encontrar un lugar donde pudiera ser ella misma, lejos de los prejuicios que la rodeaban. A través de material inédito y entrevistas con personas cercanas a ella, el documental retrata a una artista que vivió su vida en los márgenes, pero que logró transformarse en una de las voces más poderosas de la música ranchera.

Una pionera para la comunidad lesbiana

Lo que hace especial a Chavela es su valentía no solo en el escenario, sino en la vida. En una época y un país profundamente machista, ella fue una de las pocas mujeres que se atrevió a vivir abiertamente como lesbiana. Chavela no se escondió detrás de etiquetas ni convenciones sociales, y su manera de vestir con ropa masculina y su actitud desafiante frente a los roles de género marcó un hito para las mujeres queer en México. En una cultura donde las canciones rancheras, tradicionalmente interpretadas por hombres, hablaban de amor no correspondido y desamor, Chavela las cantaba como si cada letra le perteneciera, con una intensidad que calaba hondo en el alma de quien la escuchaba.

Amores, soledad y una vida marcada por el desamor

A lo largo del documental, se exploran los grandes amores de Chavela, como Frida Kahlo y la escritora Betty-Carol Sellen, pero también se subraya uno de los temas más recurrentes en su vida y en sus canciones: la soledad. Chavela fue una mujer que experimentó el amor en su forma más intensa, pero que también enfrentó profundas heridas, sobre todo a causa de su alcoholismo, que la alejó de los escenarios y de muchas personas importantes en su vida, incluida su ex pareja Elena Pérez Duarte.

Sin embargo, como todo gran mito, Chavela tuvo su resurgimiento. Después de más de una década de estar alejada de la música, un recital en un pequeño bar mexicano marcó su retorno triunfal. A partir de ese momento, su carrera despegó como nunca antes, logrando conquistar públicos internacionales, especialmente en España, donde entabló una profunda relación con el director Pedro Almodóvar, a quien cariñosamente llamaba “su esposo en este mundo”.

El legado de Chavela: un ícono inmortal

Chavela no solo cambió las reglas de la música, también rompió los esquemas de lo que significaba ser mujer en la sociedad mexicana. Se subía a los escenarios con su poncho, su voz áspera y desgarradora, y entregaba su alma en cada interpretación, desnudando su corazón ante el público. Hoy en día, es un modelo para muchas mujeres, especialmente lesbianas, que ven en ella a una pionera que abrió caminos y nunca pidió disculpas por ser quien era.

«Chavela» es más que un documental; es un homenaje a una mujer que luchó toda su vida por ser libre en una sociedad que no estaba lista para aceptarla. Es una pieza esencial para entender por qué Chavela Vargas es un ícono atemporal de la música y un símbolo de fuerza para la comunidad LGBT+.

Un documental imprescindible

Si aún no conoces a Chavela Vargas, o si quieres redescubrir su legado, este documental es una oportunidad única para entender su genio y su espíritu indomable. Desde sus inicios en las cantinas hasta su conquista de escenarios internacionales, “Chavela” te hará sentir la intensidad de una vida marcada por el amor, la música y la búsqueda constante de libertad. No te lo pierdas en Netflix.